15 de octubre de 2012

Diario de una mujer embarazada (Sólo para rushers):

No dejaba de acariciar mi barriga, mi niña estaba muy juguetona y no dejaba de patearme, aproveché su inquietud para decirle algunas cosas...

Agosto: "Ya falta 1 semana para tu nacimiento mi pequeña Carla, estoy tan contenta pero a la vez tan asustada. Quiero que seas una chica muy fuerte, decidida, que seas luchadora y que alcances todas las metas que traces en tu vida.¿Sabes mi pequeña? Cuando seas mayorcita espero que te suceda lo mismo que me sucedió a mi, que conocí a cuatro ángeles que Dios me envió para cambiar mi vida, gracias a ellos pude hacer de mis días tristes los más bonitos de mi vida... Ellos eran mi banda favorita, yo tenía como 17 años cuando los conocí. ¿Sabes como los recordé? -Mi niña comenzó a moverse- Estaba buscando una pulsera que era de mi madre cuando era una bebé para colocarla en tu manito el día que nacieras, y encontré dos de los discos de mis cantantes preferidos. Hasta lloré mi pequeña, recuerdo la vez que pude abrazarlos y decirles que los amaba cuando dieron un concierto en mi país, fue el día más feliz de mi vida.

Ahora que te tengo aquí puedo decir que, seré aún más feliz cuando te tenga en mis brazos, cuando crezcas con tus ilusiones de niña y cuando tengas la edad en que yo conocí a esos cantantes, enseñarte los discos, las fotos y todas las cosas que aún tengo guardados secretamente, nunca pude deshacerme de esos objetos que eran tan preciados para mi..."


-17 años después-

Hoy, 15 de agosto, mi mujercita está cumpliendo sus 17 años, y como se lo prometí cuando aún la tenía en mi barriga, le enseñaría todas mis cosas de mis cantantes favoritos. Después de terminar la reunión familiar festejando su cumpleaños, subí a la habitación y saqué un baúl lleno de polvo. Fui a la habitación de mi niña y se lo entregué, ella muy confundida lo aceptó e insistí que lo abriera.

-Guao mamá, discos, fotos, ¡mira, un autógrafo! ¿Que es ésto?

-Cuando yo tenía tu edad, ésta edad, conocí a esos 4 cantantes, mis cantantes favoritos.

-¿Big Time Rush?

-Si. ¿Y recuerdas porqué ayer estaba llorando? -Mi niña había entrado a mi habitación y me consiguió llorando, le dije que era porque me sentía enferma y me creyó. -Bueno, te mentí, estaba llorando porque estaba mirando las noticias y uno de ellos murió.

Mi niña me consoló mientras seguía llorando, para mi, todo seguía siendo doloroso. Mientras ella crecía, se interesaba más por ellos, llegamos al punto de pelearnos porque ella se robaba mis discos para escucharlos, eso a mi no me gustaba porque no quería que se dañaran al reproducirlos tanto.

Mucho tiempo después, mi niña se casó y se fue de casa. Ahora solo habíamos quedado mi esposo y yo. Poco tiempo después nos enteramos de que estaba embarazada pero ¡de trillizos! Fue impactante para todos. Unos días antes de que mis nietos nacieran fui a visitar a mi niña bella, acariciaba su enorme barriga y comenzó a cantarle una canción a sus bebés. Una canción de mi banda favorita, que se había convertido en su banda favorita.




-30 años después-

Estaba meciéndome en mi silla pensando en todo lo que había sido mi vida éstos 72 años de vida. Mi cuerpo cada día se sentía más agotado, mi enfermedad cada vez consumía mi vida y sentía que ya no me quedaba mucho tiempo en éste lugar, ya era hora de partir. Fue doloroso vivir la muerte accidental de otros dos de mis ídolos, el único que quedaba, murió años después de una grave enfermedad. Mis 3 hermosos nietos ya eran unos jovencitos, mis dos varones y una niña. Aún recuerdo el día que llegué al hospital a conocer a mis nietos, fue un 2 de Noviembre, mi hija me sorprendió gratamente cuando me dijo el nombre de mis preciosos tesoros, Kendall, Carlos y la niña tenía mi nombre. No pude contenerme y lloré de tanta felicidad, mi hija sabía que eso me haría muy feliz y lo fue.

Me levanté de mi silla y fui a mi habitación, con el recuerdo en mente busqué una foto que estaba autografiada por mi banda favorita y la llevé a mi pecho para abrazarla, las lágrimas humedecieron mis agrietadas mejillas, cerré mis ojos y susurré muy silenciosamente "Nos vemos en el cielo, mis grandes amores."

Después de eso, más nunca pude abrir mis ojos nuevamente, tan solo necesitaba abrazar esa foto para poder morir feliz.



-Stefania Notararigo.

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