7 de febrero de 2013

DON’T YOU KNOW ME?: Capítulo 9


09

Pasaron varios meses, meses en que Mariana recibía cartas desde Los Ángeles de aquel chico que la dejó devastada. Kendall esperó alguna carta en respuesta de ella por casi todo un año, el tiempo que le tomó grabar la película.

Cada vez que llegaba a su casa de los estudios de grabación, se acostaba pensando en Mariana, a pesar de que conoció muchas chicas, no le interesó relacionarse con nadie más. De hecho, muy en el fondo, estaba arrepentido de haberse ido de California Heights, de ese lugar que lo acogió en uno de sus peores momentos en su carrera.

-¿A dónde te fuiste todo ese tiempo que explotó ese chisme sobre un posible abuso? ¡Kendall! –Preguntó un reportero en la rueda de prensa que estaba ofreciendo.

-Disculpe, esto no es parte de la conferencia de prensa –resopló uno de los representantes de la película.


-No, está bien, responderé –Acotó el rubio -¿Quieren saber dónde estuve? Se los diré. Estuve en un hermoso lugar que me alejó de todos los reporteros que juegan con la vida personal de nosotros los famosos, que invaden nuestra privacidad y que no les importa un comino en cómo podrían afectar  sus falsedades en nuestras carreras y nuestras vidas. Un hermoso lugar dónde se puede vivir plenamente.

-¿Entonces por qué te viniste? –Preguntó otro.

-Porque quería encarar a las alimañas que inventaron todo eso de mí hace tanto tiempo y demostrarles que no destruyeron mi carrera. Que aquí estoy, promocionando mi película.

-¡Pero destruiste un corazón inocente! –exclamó alguien desde el fondo -¡Cínico!

Kendall se levantó de su lugar buscando rápidamente con la vista a esa voz que le acusó. Abrió sus ojos como platos al ver a Liam frente a él.

Todos los reporteros voltearon su vista hasta Liam al ver cómo miraba el rubio al primo de Mariana. Le tomaron fotografías al momento, aprovechando para sacar noticia fresca de eso que había dicho Liam sobre el actor.

Liam estaba en la ciudad por cuestiones de trabajo, vio un anuncio de la rueda de prensa privada e hizo lo posible para escabullirse y entrar al lugar. Él era una persona muy correcta y centrada, sobre todo, enfrentaba los problemas con madurez pero cuando tenía que ver con Mariana se molestaba y sacaba las garras para defender a su prima. El castaño quería decirle a Kendall que era un insensible, un imbécil por irse sin decir nada y por hacer sufrir a su prima.

-¿Por qué dices eso?

-¿Qué sucedió en ese lugar?

-¿De quién hablas?

Esas preguntas y más cayeron sobre Liam, los reporteros estaban deseosos de saber a qué se refería el chico, de saber porqué llamó a Kendall un cínico.
Unas personas que representaban a Kendall intentaron calmar la situación, mandaron a todos a controlarse y a dejar de fotografiar a cada instante lo que estaba sucediendo. Hasta guardias de seguridad tuvieron que intervenir. Cuando por fin todos se pudieron sentar, Liam y Kendall seguían de pie, mirándose frente a frente y ninguno sin hablar. Liam estaba dispuesto a partirle la cara a Kendall pero su único acto fue darse media vuelta y marcharse.

Kendall intentó detenerlo pero sus representantes no lo dejaron, debía continuar con su conferencia de prensa. Suspiró y tomó un poco de aire para despejar su mente con lo que había sucedido recientemente pero sin dudas sintió una fuerte punzada al ver como la única oportunidad de volver a hablar con Mariana se alejaba. Sin embargo, lo único que hubiera conseguido sería la cara llena de golpes.

 «Maldito infeliz, debí haberlo matado ahí mismo, frente a todos».

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