14 de diciembre de 2012

DON’T YOU KNOW ME?: Capítulo 6 (Parte 1)


06

Luego de lo que había sucedido con su primo, Mariana y Liam se estaban llevando mejor. Incluso la chica tuvo que confesarle a su primo que seguía frecuentando  a Kendall y que le había mentido un par de veces. Al principio Liam se molestó pero no tuvo otra opción que confiar en su prima.


Pasó un mes y Kendall seguía en California Heights, los rumores y escándalos habían cesado pero quería quedarse un poco más en ese lugar. Realmente su mayor motivo era aquella chica castaña que sin querer estaba comenzando a robarse el corazón de aquel actor fanfarrón y egocéntrico, según lo decía la farándula, cosa que no era cierta. Mariana había descubierto a un Kendall Schmidt que nadie conocía, era un chico muy tierno y divertido, un chico que por las noches se colocaba anteojos para gozar de una buena lectura.


Una tarde de otoño, Kendall decidió distraerse un poco. Fue hasta una pista de patinaje que había en la ciudad, para su sorpresa, se encontró a Mariana. El chico pensó que era una linda coincidencia hasta que vio a un chico castaño rodearla por la cintura y darle una vuelta mientras patinaban. Frunció el seño y una sensación de enojo lo embargó, se dio media vuelta y se retiró muy molesto, o simplemente estaba hasta los cabellos de celos.


<<No entiendo, ¿porqué no puede llegar hasta donde estaban? –Pensó - ¿Quién es ese chico? ¿Por qué me molesta tanto? Estúpida chica>>


La imagen de Liam abriendo la puerta del departamento de Mariana en ropa interior se le venía  a la cabeza. Eso le hacía hervir la sangre. Tan solo al llegar a su habitación le proporcionó un fuerte golpe a la almohada de su cama pero por desgracia, terminó golpeándose la mano con la cabecilla de madera de la cama. Maldijo al ver que sus nudillos comenzaban a sangrar.


Días más tarde,  al ver que Kendall no se aparecía en la librería, Mariana decidió ir a visitarlo. Al cerrar la tienda, subió por una chaqueta y le dejó una nota a su primo, quién salió  con unos amigos a cenar. La chica hundió sus manos en los bolsillos de la chaqueta de mangas largas y caminó con la vista al suelo. Ya el invierno se acercaba y el frío comenzaba a inundar las calles de California Heights.


-Hola Kendall.

Saludó Mariana con una pequeña sonrisa al joven actor, quién se mostró sorprendido de verla y a su vez, un poco fastidiado.

-Hola, ¿qué haces aquí?

-¿Puedo pasar?

El chico asintió levemente y cerró la puerta tras al haber pasado su amiga.

-¿Qué sucede Mariana? –Preguntó a secas, como si no le importase lo que la chica estaba haciendo allí.

-Sólo quería verte.


Comentó con un toque de inocencia y dulzura. Kendall internamente estaba tan contento de escucharla decir eso pero se mostraba serio y antipático por fuera. Intentaba no demostrarle nada a ella.


-Ah. –Bufó.

-Kendall, ¿qué te sucede?

-Nada.

-¿Nada? Apenas y me diriges la palabra, ¿te molesta que haya venido? – Él se mantuvo en silencio. -¡Respóndeme!

-¿Quién es él?

-¿Ah?


La chica estaba totalmente confundida, no entendía a lo que se estaba refiriendo su amigo.


-Kendall, no te entiendo.

-¿Quién es él, quién es? –Preguntó con desespero.

-¿Quién es quién?

-¡El chico! El que salió desnudo ese día a abrir la puerta de tu departamento, el chico ese que siempre mencionas, con el que estabas aquel día en la pista de patinaje, ¡¿quién es?!

-¿Te refieres a Liam?

-Si, ese. Como se llame. –Murmuró. La chica sólo empezó a reír. -¿Qué, ahora te ríes? Claro, te burlas de mí.

-Kendall, Liam es mi primo.

-¿Ah? –Abrió sus ojos como platos.

-Si, es mi primo. Vivimos juntos desde hace muchos años atrás.


Kendall sintió un ardor muy fuerte en sus mejillas, estaba totalmente sonrojado, le había montado un escándalo a Mariana, o mejor dicho, le hizo una escena de celos.


-Oh, discúlpame, de verdad.


Dijo apenado y la chica volvió a reír. Se sentó a su lado y suspiró.


-Oh, Kendall Schmidt, ¿me estás siguiendo? ¿Cómo supiste que estaba en la pista de patinaje el otro día, me estás espiando?

-No, fue solo casualidad.

-¿Y porqué no fuiste a saludar? – El chico frunció el ceño –Espera, no me digas que te fuiste molesto, ¿cierto?

-No, bueno un poco. ¿Por qué no me dijiste que era tu primo?

-Nunca me diste la oportunidad de presentártelo. Siempre te ibas furioso cuando me encontrabas con Liam. ¿Por qué?

-¿Quieres saber la verdad? – La chica asintió – Cada vez que te veía con él me ponía celoso.


Mariana sintió un extraño cosquilleo en todo su cuerpo al escuchar lo que Kendall le había dicho. ¿Celoso, porqué? 





Pronto continúo con la parte 2 (: xx.
Nota de la escritora: Por favor, si has leído éste capítulo, califícalo según tu criterio y comenta. Todos los derechos son reservados. S93N © 2012 . 

No hay comentarios:

Publicar un comentario