6 de noviembre de 2013

A veces me pregunto “¿Porqué debería preocuparme por las personas que no se preocupan por mí?” O por qué sentiría lástima cuando ellas no la sienten por mí.

Justo ahora, escribo esto dejándome llevar por mi enojo, por la rabia  y la soledad que siento justo dentro de mí. Así que si alguien lee estos párrafos y se siente ofendido… discúlpeme, pero me importa una mierda.

Como escritora, mi único medio de poder desahogar mis sentimientos es a través de las líneas que expreso en cada momento. Es, por lo general, bastante renovador descargarse, ¿verdad?

Volviendo al punto que me hizo enojar, regresamos a la pregunta. “¿Porqué debería preocuparme por las personas que no se preocupan por mí?”. Me gustaría saber la respuesta, o por lo menos, me gustaría mandar a todo el mundo a la mierda, pero no puedo. ¡¿Por qué?! La vida sería más sencilla para mí, no me preocuparía por nadie más sino por mí y mi familia, nada más.

Me siento tan confundida sobre qué hacer y qué no hacer. A veces creo que la solución es hacer lo mismo que hacen los demás, pero la culpa me invade y prefiero dejar todo atrás y olvidarlo, para poder seguir adelante. ¿Eso es lo correcto? Hasta ahora creo que sí. Mientras tanto, seguiré pidiéndole fuerzas a Dios para poder derribar cada barrera que me impida ser feliz en mi vida.


Sí, eso es. Olvidar, aunque duela, y seguir adelante, sin que nadie te detenga. Es una buena lección para e día de hoy… kinda.

~S93N.

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